¡Aquí
estamos de nuevo! Antes de nada quiero pediros disculpas por mi ausencia. Ha pasado bastante tiempo desde que actualicé la última vez el blog y esto… NO
PUEDE SER. Pero bueno, ha habido motivos de peso que ya os contaré
más adelante.
Hace
poquitos días comenzamos un nuevo año. Yo lo hice cargada de energía,
ilusiones, buenas vibraciones, alegría y optimismo. En realidad, cuando llega
cualquier uno de enero, suelto eso de: ¡éste va a ser el mío! Pero
definitivamente intuyo que el 2014 (y no sé muy bien porqué) va a ser
especial. La gente que me conoce dice que tengo algo de brujita (en el buen
sentido, ¿eh?). Espero no equivocarme… Sea como fuere, lo iremos descubriendo
juntos.
Me
estoy dando cuenta de que por mucho que lleve sin escribir, hay cosas que no
cambian… Me disperso y me disperso y no os hablo de lo que realmente pretendía.
¡Madre mía! -Yeyes, céntrate. -Vale, me
centro. Yo me pregunto, yo me respondo. Venga… ¡AL LÍO!
El
sábado pasado, a primera hora de la mañana, vinieron dos de mis mejores amigas
(Mari Carmen y María) a recogerme a casa. Nuestro destino: Murcia. Nos subimos al coche, pusimos a Marc Anthony a todo lo que daba y empezamos a disfrutar como si se
tratara del último día que compartiríamos las tres juntas. ¡Menudo trío! Si nos hubieseis
podido ver por un agujerito, os aseguro que las carcajadas hubiesen sido
estruendosas.
Pues
bien, después de conseguir aparcar, no sin haber dado antes unas cuantas vueltas,
nos propusimos encontrar “La Plaza de las Flores” guiadas sólo por
nuestra intuición… Ejem, ejem… Para ello dimos algún que otro rodeo (sólo alguno que otro...) pero al final no estuvo tan
mal la cosa porque esa maravillosa ciudad nos iba descubriendo, tras cada esquina, una
preciosa visión.
Y
ahora, barajando posibilidades, he pensado que la mejor opción es que las imágenes
os lo cuenten por ellas mismas. ¡Ahí os van! Espero que os gusten.
Con lo primero que nos topamos... ¡La plaza de toros! Esa en la que tantas veces
he disfrutado de tardes taurinas, puertas grandes y conciertos.
¡Cómo me gusta sentirme en las alturas!
A la vuelta de cada esquina, un nuevo regalo para los sentidos.
Alrededores de La Catedral de Murcia.
Vista de "La Santa Iglesia Catedral de Cartagena en Murcia".
De estilo gótico original con añadidos renacentistas, barrocos y neoclásicos.
Plaza de Santa Catalina.
María y Mari Carmen posan para mí sonrientes. ¡Tan monas ellas!
Parada obligada en Murcia: La Plaza de las Flores.
Primera parada: "La Tapa". En la misma plaza.
Segunda parada: "Pampaneo". Rico, rico.
Entre cañas, vinos, risas y abrazos.
Tercera parada: JR.
No siempre tres son multitud...
A mi amiga María le da por ponerse a leer en unos momentos...
Siempre fue aplicada en los estudios.
No necesitábamos a nadie más, pero aparecieron las sombras...
¡Qué menos que brindar con ellas!
Me lo bailé... ¡TODO!
Al final del día me encontré con unos amigos y nos fuimos a rematar a
la Taberna El Volapié. ÑAM ÑAM.
Y
hasta aquí mi súper día en la ciudad vecina a la que adoro y de la que llevo
algo en mi sangre por parte de abuela paterna (de Jumilla era ella). En fin,
que tanto fue lo que disfrutamos y tantas fueron también las cosas bonitas que nos
ofreció, que de vuelta en el coche no paramos de repetir como papagayos… Murcia ¡Qué hermosa eres! Que noooooo…
que no se me olvida la frase de hoy. Es del filósofo, lógico y científico de la Antigua Grecia Aristóteles y dice así: “La amistad es un alma que habita en dos
cuerpos, un corazón que habita en dos almas”.
Besos
y abrazos a repartir,
Yeyes.
My look:
Gafas: Ray Ban
Bolso: Double Sense Hermès
Cinturón: Zara
Botas: Massimo Dutti
Colgante: Hermès
Calcetines y medias: Calcedonia
Falda larga: Massimo Dutti
Camiseta blanca básica: Armani Exchange
Jersey: Zara
Cardigan: Pedro del Hierro
Bufandamanta: Bimba y Lola
P.D:
Quiero darle las gracias a mis amigas María
y Mari Carmen, Mari Carmen y María, por
haber estado a mi lado en todos los momentos importantes de mi vida. ¡OS ADORO!
Siempre juntas.